
Progresión de linfocitosis B monoclonal a leucemia linfática crónica: papel de la interacción entre el tumor y el medioambiente
Ponente: Ignacio Criado
Centro de Investigación del Cáncer, laboratorio 11
Host: -
Fecha: 15/06/2017
Hora: 12:30
Salón de actos del CIC
La leucemia linfática crónica (LLC) es la leucemia más frecuente en adultos en países occidentales. Es una neoplasia típica de la edad avanzada que clínicamente se comporta de forma muy heterogénea, de manera que su evolución y pronóstico son muy variables de unos pacientes a otros. Hoy sabemos que la LLC va precedidas de una entidad denominada linfocitosis B monoclonal (MBL, monoclonal B-cell lymphocytosis), caracterizada por la presencia en sangre periférica de pequeños clones de linfocitos B, en sujetos por lo demás sanos. La MBL se clasifica en MBL de bajo recuento (MBLlo) y de elevado recuento (MBLhi) -en función de si el número absoluto de linfocitos B clonales circulantes es menor o mayor de 0,5x109/l- y en la inmensa mayoría de los casos las células tienen un fenotipo indistinguible del de la LLC. Hasta la fecha, solo la MBLhi (que cursa con linfocitosis) se ha descrito que puede evolucionar hacia una LLC, con una tasa de progresión anual a LLC que precisa tratamiento de un 1%-2%. No se ha visto aún ningún caso de progresión de MBLlo a LLC y por tanto, se desconoce en la actualidad la relación existente entre MBLlo y LLC. La prevalencia de MBLlo en la población general es de un 5% a un 14% de los sujetos mayores de 40 años, en función de la sensibilidad de la técnica de detección. La cuestión fundamental aún no aclarada es si la MBLlo, que tiene una prevalencia 100 veces superior a la LLC, representa la fase más temprana de la neoplasia, donde se producirían las primeras alteraciones que conducirían a la LLC, o bien las células B clonales de la MBLlo son la contrapartida normal de la LLC, es decir, células que están presentes de forma fisiológica, y que emergerían en respuesta a estímulos del ambiente, sobre todo en sujetos de edad avanzada. La selección de los linfocitos B clonales que finalmente acaban por adquirir una ventaja proliferativa o dominancia no se produciría al azar, sino que dependería de señales generadas a través del BCR. Ello supone que aquellos (auto)antígenos presentes en el micromedioambiente que fuesen identificados por un linfocito B a través de su BCR podrían desempeñar un papel clave en la expansión clonal inicial de estas células, al inducir su proliferación y/o supervivencia. Con el fin de estudiar los factores involucrados en la evolución desde la MBL de bajo recuento a fases más avanzadas de la enfermedad (incluidos factores ambientales relacionados con infecciones) y determinar las características biológicas de las células clonales asociadas con progresión, re-evaluamos 65 de la serie de 91 individuos con MBLlo de la población general de Salamanca, tras un tiempo mínimo de 5 años desde el estudio inicial. Así mismo, analizamos los cambios que se producen en la respuesta inmune de los linfocitos normales, sobre todo la dependiente de los linfocitos B residuales no pertenecientes al clon linfoide en la MBLlo vs. MBLhi y LLC. Nuestros resultados muestran que ya en fase de MBLlo, aún en ausencia de alteraciones cromosómicas típicas de LLC, se produce un incremento de las poblaciones linfoides B clonales en la mayoría de los casos, asociado a una tasa de mortalidad más elevada de estos sujetos (p<0.05 vs. controles no-MBL), y además en este estadio tan temprano existen alteraciones del sistema inmune que podrían tener un papel relevante en la evolución de los clones hacia formas más avanzadas de la enfermedad.