CENTRO DE INVESTIGACION DEL CANCER

Nuevos tratamientos. Estrategias terapéuticas derivadas de la Biología Molecular.

[<] La práctica totalidad de las estrategias usadas actualmente en terapia contra el cáncer están basadas en observaciones clínicas empíricas, no relacionadas en absoluto a las anormalidades genéticas responsables del desarrollo de los tumores en cuestión. Estas estrategias han sido seleccionadas a lo largo de los años, por métodos de ensayo y error, entre aquellos tratamientos que mejor han funcionado en el pasado para eliminar la mayor parte posible del tumor, causando al mismo tiempo el menor daño colateral posible a los tejidos normales del paciente. Las tres armas tradicionales contra el cáncer, cirugía, radioterapia y quimioterapia, siguen siendo básicamente, aún hoy en día, las únicas armas de elección al enfrentarnos a nivel clínico con la mayoría de cánceres. Estas aproximaciones ofrecen sus mejores posibilidades de éxito en la erradicación de tumores cuando la cirugía puede ser aplicada a tumores localizados, todavía no metastatizados. La radioterapia y la quimioterapia ofrecen alternativas de tratamiento en aquellos casos en que la cirugía no es posible, y también pueden ser utilizadas en combinación con cualquiera de las otras aproximaciones terapéuticas clásicas. El refinamiento progresivo, durante los últimos cincuenta años, de estas tres aproximaciones terapéuticas tradicionales, junto con una aplicación cada vez más temprana de las mismas (a medida que ha ido mejorando el diagnóstico precoz del cáncer), han llevado a la tasa actual de 50% de curaciones del total de cánceres diagnosticados. Sin embargo, el gran problema de estas aproximaciones terapéuticas tradicionales, que hace muy difícil aumentar las tasas de curación actuales, es la falta de especificidad y los efectos nocivos secundarios de la mayoría de los protocolos de tratamiento. Tanto la radiación como los agentes quimioterápicos afectan también a las células y tejidos normales, pudiendo producir importantes efectos tóxicos o nocivos a nivel orgánico en los pacientes. 

Por todo ello, en el momento actual, la gran cuestión que se plantea es cómo poder utilizar los enormes avances conseguidos en el conocimiento de los mecanismos moleculares que rigen el desarrollo de tumores, para el diseño de nuevas estrategias terapéuticas que actúen selectivamente sobre las células tumorales sin afectar negativamente a las células normales circundantes. En otras palabras, ¿cuándo seremos capaces de utilizar nuestros elevados conocimientos sobre estructura y función de genes tumorales para diseñar nuevos tratamientos que, utilizando aquellos genes o productos como dianas específicas, sean capaces de eliminar específicamente los procesos tumorales sin producir efectos nocivos secundarios en las células y tejidos normales del organismo?

Conseguir ese objetivo no será una tarea fácil ni inmediata, ya que los productos de protooncogenes, además de ser frecuentemente muy semejantes a los de sus correspondientes oncogenes, ejercen funciones muy importantes en las células normales. Por ello, la explotación de los oncogenes como dianas de estrategias antitumorales depende de que seamos capaces de obtener unos grados de especificidad bastante superiores a los alcanzados hasta ahora. Sin embargo, hay razones fundadas para la esperanza ya que la gran cantidad de nuevos conocimientos acumulados sobre la biología molecular del cáncer ofrecen, por primera vez en la historia, la posibilidad de superar la etapa del “ensayo y error” y llevar a cabo un diseño racional de nuevas aproximaciones terapéuticas basadas en dichos conocimientos básicos . En particular, la enorme cantidad de nuevos conocimientos disponibles sobre los mecanismos moleculares que controlan procesos como el ciclo celular, la transducción de señales, la apoptosis, la angiogénesis, etc, están siendo utilizados actualmente por grupos investigadores de todo el mundo en una explosión de nuevos estudios dirigidos al desarrollo de nuevas estrategias antitumorales. 

La mayoría de los nuevas aproximaciones terapéuticas en estudio en el momento actual pueden ser clasificadas dentro de tres grandes grupos fundamentales, que comentamos a continuación. [>]